viernes, 10 de junio de 2016

¿QUÉ LEO ESTE VERANO? (II)

Traigo a esta entrada otros dos títulos que pueden ser buenas opciones de lectura para el verano que se acerca. Se trata del Premio Ala Delta de Literatura Infantil, "El secreto de Enola" de Daniel Hernández, y del Premio Alandar de Literatura Juvenil, "La partitura" de Mónica Rodríguez.

"El secreto de Enola"
Autor: Daniel Hernández
Editorial: Edelvives
Edad: dirigida a lectores a partir de 10 años
Reseña: Basada en un hecho real, la historia trascurre en 1989, tras la caída del muro de Berlín, en un pueblo costero inglés. El protagonista es un chaval, Ralph, que, limpiando una chimenea, se encuentra el esqueleto de una paloma mensajera que todavía tiene atado un mensaje a la pata. Un mensaje que está escrito en un código cifrado. Entonces el niño se empeñará en descifrar ese misterio con la ayuda de una amiga suya, Margaret. 
Junto a ellos descubriremos que durante la Segunda Guerra Mundial los británicos usaban muchas palomas para comunicarse con la resistencia francesa. Por eso los chavales piensan que es un secreto militar pero descubrirán que, en realidad, el mensaje esconde una historia de amor".
Una historia de aventuras ambientada en la Gran Bretaña de Thatcher. Ese escenario, según el escritor, le permite dar a la historia un trasfondo más realista que otros libros juveniles, ya que la crisis de la época está muy presente en la historia.

"La partitura"
Autora: Mónica Rodríguez
Edad: dirigida a lectores a partir de 14 años
Editorial: Edelvives
Reseña: Marta cuenta a su pareja, diez años después, un secreto que le ha mantenido oculto: la extraña y fascinante vida de un anciano que conoció en la residencia donde trabajaba, Daniel Faura. El hombre, que ha perdido buena parte de su memoria, era un músico y pianista excepcional con el que poco a poco estrecha su relación, hasta tal punto que el anciano llega a confundirla con una mujer misteriosa, Sayá. Al morir, Marta encuentra su diario, una carta y una partitura de una sonata dedicada a esta mujer. En el diario, Daniel cuenta su vida desde su infancia hasta su vejez: una vida atípica, a caballo entre Madrid, Rusia y Mongolia, pasando por Viena y acabando en Mallorca; una historia de amor entre él y su alumna, de procedencia mongola, Sayá (28 años más joven), a la que trata de transmitir su obsesión por la música y el piano, y su afán perfeccionista. Marta, casi 40 años después, se encuentra con Sayá y termina de reconstruir la historia del viejo Daniel y la relación tormentosa y difícil que mantuvieron el hombre y la joven.
Tomad nota, os van a gustar.

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