GARBANCITO DE IDA Y VUELTA

"Había una vez una familia que tenía un hijo muy pequeño, tan pequeño como un garbanzo. Por eso le llamaron Garbancito. Un día, cuando su madre estaba haciendo la comida, notó que faltaba el azafrán. Garbancito enseguida se ofreció a ir a la tienda. Su madre nunca le dejaba salir solo de casa, porque temía que la gente no lo viese y lo pisase. Pero Garbancito insistió. Le dijo a su madre que iría cantando; así, aunque no lo viesen, lo oirían, y nadie lo pisaría..." 

Así comienza el cuento de "Garbancito" que hace unos días contamos en la biblioteca a los alumnos de Infantil de 3 años. Lo tenemos en varias ediciones y la que empleamos contiene ilustraciones de Marc Taeger y está publicada por Kalandraka, editorial que está recuperando relatos de tradición oral, de estructura encadenada y ritmo acumulativo. Como todos los de su género, posee un alto nivel didáctico y contribuye a construir la mente de los primeros lectores.

La historia se enmarca en un ambiente familiar y protector, propio del hogar; pero lejos de inculcarle complejos y debilidades al protagonista a causa de su pequeño tamaño, transmite un mensaje positivo: Garbancito es fuerte, tiene iniciativa, sabe enfrentarse y resolver los problemas que le surgen, que además en este caso, tienen final feliz.

A los niños les encantó. Tanto que, en la visita que han hecho esta semana a la biblioteca, nos han contado ellos mismos la historia, mientras nos iban mostrando las ilustraciones en un mural en el que todos han participado y que ya forma parte de la decoración de la biblioteca. La historia de Garbancito se fue con ellos y ellos mismos nos la han devuelto. Un Garbancito de ida y vuelta que ya está en la memoria de todos.

Esta es una de las formas que tenemos de fomentar la lectura en el colegio: dando continuidad en el aula a las historias que los alumnos escuchan en la biblioteca.

"GARBANCITO"

Adap. Olalla González/Marc Taeger  Editorial Kalandraka

Contado por Marisa Pata