Había una vez un árbol
que quería mucho a un niño.
El niño venía a verlo todos los días
y recogía sus hojas, y con ellas…
se hacía coronas para jugar al rey del bosque…
En esta cuarta entrega de recomendaciones de lecturas para el verano traigo un libro escrito por Shel Silverstein y publicado por la editorial Kalandraka que se titula "El árbol generoso". Es un clásico para lectores de todas las edades que plantea -en clave crítica- reflexiones y lecturas diversas: una amistad incondicional y desinteresada que no es correspondida en igual medida; la relación con nuestro planeta, constantemente agredido; la contraposición entre las necesidades materiales y lo intangible, para alcanzar la felicidad; e incluso una parábola de la familia...
El texto es una sucesión dinámica de acciones en torno
a la figura central del árbol que, a lo largo del tiempo,
interactúa con una persona. Toda una vida transcurre
en esta historia tierna y conmovedora, con un poso de tristeza:
desde la infancia, cuando ambos jugaban; hasta la edad adulta
y la etapa anciana, diferenciadas por el contraste entre “querer”
y “necesitar” como actitudes vitales. Sin pedir ni esperar nada
a cambio, la generosidad y el amor sin límites son la seña
de identidad de un árbol que es feliz haciendo feliz al Niño.
A nivel estético destaca su economía de medios, el minimalismo
y la expresividad de las ilustraciones en blanco y negro elaboradas
con la estética de las viñetas.
Fuente: Kalandraka
Apuntad este libro. Puede ser una bonita lectura para este verano.
Fuente: Kalandraka
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