Érase una vez una pareja de lechuzas que vivía en una vieja muralla. Pasaban los años y las dos lechuzas eran muy felices.
Cerca de ellas había una granja donde vivían muchas aves de corral, que solo pensaban en comer y beber.
Cuando las gallinas y las ocas, el pavo real y los patos se hartaban de comer y beber, empezaban a pelearse. Y así se pasaban el año entero.
Un buen día, el pavo real descubrió a las lechuzas en su escondrijo, y se extrañó al ver que no se peleaban. ¿Serían felices, quizá? Dio a conocer a todos su descubrimiento. Las gallinas le pidieron al pavo real que fuera a hacer una visita a las lechuzas, y que les preguntara cómo era que vivían tan tranquilas y en paz...
Este es el comienzo del cuento que hemos contado esta semana a los alumnos de 2º de E. Primaria, y es que aún resuenan los ecos del Día de la Paz en nuestra Biblioteca Escolar.
Es un cuento que nos enseña a ver la vida con otros ojos, a descubrir la paz y la felicidad en los pequeños acontecimientos que suceden diariamente a nuestro alrededor y que, sin embargo, nos pasan desapercibidos o no les damos la importancia que realmente tienen.
Después de la lectura, ha surgido un diálogo muy interesante acerca de cuáles son esas cosas en las que no nos fijamos pero que, no obstante, de alguna manera las percibimos y hacen que nos sintamos, como dice el cuento, tranquilos y en paz.
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