En estas 'Cajas de vida' fue donde Juan Ramón Jiménez archivó su obra más universal, 'Platero y yo', en los diferentes momentos de su proceso creativo.
Este proceso comenzaba plasmando a lápiz en papel tamaño cuartilla aquellos pensamientos que le venían. Los dejaba reposar y cuando pasaba un tiempo volvía a ellos para revivirlos y depurarlos.
Zenobia, su mujer, se encargaba de pasar el texto a máquina y dejarlo preparado para una posible edición. Sin embargo, con la publicación de la obra no terminaba este proceso creativo, sino que incluso después volvía de nuevo al texto y lo reelaboraba, recortando a veces de la edición publicada aquello que quería depurar y pegándolo en un papel en blanco para modificar lo que le parecía oportuno en los márgenes.
Éstas son las cajas que guardaron el proceso de creación de 'Platero y yo' y una de ellas tiene la etiqueta manuscrita y está reforzada, por lo que se intuye que ahí debió guardar su primera versión. La segunda de ellas tiene la etiqueta mecanografiada, por lo que ahí guardaría su segunda versión. Hay dos cajas más en forma de libro que guardarían sus últimos retoques y en cuya etiqueta manuscrita y pegada en el ángulo superior izquierdo se puede leer 'Visto P y yo. Borradores de obras'.
Juan Ramón explicaba así la manera que tenía de clasificar su obra: 'Mis ideas las voy envolviendo en los fondos por donde paso, y así las dejo guardadas en cajas de vida'.
Fuente: Huelva24.com
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