Pasado ya el primer mes del curso, hemos comprobado que habéis comenzado con muchas ganas de dar uso a nuestra biblioteca. Y no son precisamente la lluvia o el frío los que os empujan a hacerlo.
Todos pasáis por ella habitualmente con vuestros compañeros de clase para llevaros un libro en préstamo o participar en programas y talleres de forma dirigida, pero es durante el tiempo de recreo cuando se puede observar mejor ese interés, al ser una iniciativa vuestra, un acto completamente voluntario. Sois vosotros los que elegís en ese momento si vais a jugar al patio o entráis en la biblioteca, y son muchas las razones que os impulsan a decidir esto último: leer, buscar información, jugar por parejas con los libros de adivinanzas, hacer tareas en pequeños grupos, escribir historias, hojear libros, ayudar a ordenarlos, buscar la compañía de otros niños o niñas con intereses comunes, moveros entre las estanterías llenas de libros hasta que encontráis el que os apetece leer, buscar un rato de tranquilidad, encontrar respuestas...
La biblioteca como punto de encuentro. Nos encanta verla así durante los recreos:
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