Nuestro libro más antiguo cumple 90 años.
La semana pasada, casualidad, unos alumnos de 5º curso me preguntaban cuál es el libro más antiguo de nuestra biblioteca. Lo saqué de una estantería, lo hojeamos, leímos el prólogo... y haciendo cálculos nos dimos cuenta de que por estas fechas cumple 90 años.
Uno de estos niños tan curiosos es un apasionado de la ciencia y los experimentos. Emocionado y con los ojos como platos, pidió llevárselo en préstamo. Sin embargo, creemos que este libro ya es muy mayor para estar andando de casa en casa, así que lo tenemos considerado como no prestable. Solo se puede ver y consultar en la biblioteca.
Uno de estos niños tan curiosos es un apasionado de la ciencia y los experimentos. Emocionado y con los ojos como platos, pidió llevárselo en préstamo. Sin embargo, creemos que este libro ya es muy mayor para estar andando de casa en casa, así que lo tenemos considerado como no prestable. Solo se puede ver y consultar en la biblioteca.
Se titula "Cómo haremos 250 experiencias de física y química con poco gasto".
Está escrito por Mme. Chanticlaire (Profesora de Escuela Normal) y C. Chanticlaire (Inspector de Primera Enseñanza). En el prólogo, escrito por José Udina Cortiles (Maestro Normal, Director de la Escuela Nacional de Niños de la Casa Provincial de Caridad de Barcelona), hay comentarios muy interesantes:
Está escrito por Mme. Chanticlaire (Profesora de Escuela Normal) y C. Chanticlaire (Inspector de Primera Enseñanza). En el prólogo, escrito por José Udina Cortiles (Maestro Normal, Director de la Escuela Nacional de Niños de la Casa Provincial de Caridad de Barcelona), hay comentarios muy interesantes:
"El Real decreto de 26 de octubre de 1901 llevó al Programa de nuestras Escuelas Primarias la enseñanza de las Ciencias físicas, químicas y naturales.
No fijó ese Real decreto, sin embargo, ni el carácter ni la extensión con que debían darse, ni tuvo en cuenta no ya la carencia de libros adecuados para ponerlos en manos de los niños, sino de otros que sirvieran de orientación al Maestro, a fin de hacer experimental y práctica la enseñanza de esta materia.
Sólo la buena voluntad del Maestro español, que ha venido trabajando siempre en un medio inadecuado para realizar una labor pedagógica positiva, sólo su deseo de hacer grata al niño a la vez que práctica, la enseñanza; sólo el afán de estudiar y estar al corriente de los adelantos pedagógicos, que no falta nunca en quienes se consagran a la noble misión de educar e instruir al niño, han contribuido a que tuviese carácter experimental y práctico la enseñanza de las Ciencias físicas y químicas.
Pero ese trabajo del Maestro le ha absorbido muchas horas, le ha exigido buscar mucho y no siempre le ha permitido hacer experiencias, al dar una lección, con poco coste. Y esto interesa mucho, en razón a que nuestras escuelas cuentan con una asignación anual, muy reducida, para material de enseñanza.[...]"
En otro lugar, en el Prefacio, se indica el coste que supone el material necesario para hacer las 250 experiencias: "no cuesta más allá de 12 pesetas y los productos químicos, suficientes para repetir algunas experiencias bastantes veces, no superan a dicha cantidad. El gasto anual puede calcularse en unas 5 pesetas. Es este un presupuesto tan insignificante que sin dificultad puede cubrirse por el municipio, por los amigos de la escuela y hasta en ocasiones por los mismos niños, quienes en algunas regiones pagan la tinta y el yeso que consumen".
Deseamos que siga cumpliendo muchos años más y que todos lo veamos... Por supuesto, en nuestra querida biblioteca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario