Desde la web de IS4K (Internet Segura For Kids) nos proponen una serie de pautas para formar a los menores en el uso de las TIC haciéndolos capaces de enfrentarse a los riesgos de internet de forma responsable. Esta mediación engloba la educación, acompañamiento y protección en su proceso de aprendizaje digital.
Para ser efectiva y coherente, debemos adaptarnos a cada etapa de desarrollo. Estos son los consejos que nos dan:
Niñas y niños pequeños, de 3 a 5 años:
- Siempre acompañados. La prevención debe empezar desde el primer momento que acceden a dispositivos tecnológicos, o incluso antes. Nunca deben estar solos en Internet, y podemos aprovechar este acompañamiento para compartir sus experiencias e inculcar en los menores valores y actitudes sobre seguridad y privacidad. Si en algún momento el menor puede quedarse a solas con un móvil o una tableta, debería eliminarse la posibilidad de que acceda a Internet de forma accidental.
- Normas claras desde el principio. Desde el principio es necesario poner unos límites en cuanto a tiempo y momentos de uso. Es esencial que estas normas estén claras, recordarlas de vez en cuando y no hacer excepciones habitualmente. Es una buena práctica que ellos participen en la creación de estas normas.
- Selección de contenidos. Todos los contenidos a los que vaya a acceder el menor debemos elegirlos previamente para asegurarnos de que son apropiados para su edad y madurez
Niñas y niños, de 6 a 9 años:
- Conexión a internet limitada. A medida que los menores crecen también pasan a ser más autónomos. Por ello configuraremos una conexión a Internet limitada en función de la madurez del menor, en todos los dispositivos que pueda utilizar.
- Contenidos adaptados y de calidad. Si los contenidos ya no son seleccionados con anterioridad, es recomendable el uso de programas de control parental que limiten los contenidos accesibles, fomentando contenidos apropiados y positivos.
- Adaptación de las reglas y límites. Las reglas y límites deben ir variando según el menor crece, madura y adquiere mayor responsabilidad. Las herramientas de control parental pueden ser útiles en cuanto a límites de tiempo o contenidos, pero siempre razonaremos estas reglas con el menor, para que las comprenda. Por ejemplo, por qué no debe compartir su teléfono o su dirección.
- Profundizar en el uso responsable de Internet. A esta edad es necesario remarcar aspectos como el cuidado de la privacidad, la protección de dispositivos y el espíritu crítico ante la información que puedan encontrar. Además, empezaremos a dar importancia a su socialización y el contacto con otras personas a través de Internet.
Preadolescentes, de 10 a 13 años:
- Entornos más abiertos. Poco a poco iremos eliminando restricciones y ampliando su capacidad de decisión en cuanto a los contenidos, adaptando los controles parentales existentes.
- Selección de videojuegos. La mayoría de las videoconsolas también tienen conexión a Internet, y es uno de los contenidos más utilizados a esta edad. Para seleccionar qué juegos son adecuados, los códigos PEGI pueden servir como orientación.
- Establecer normas en familia. Las normas deben ir adaptándose al desarrollo del menor y ser consensuadas, de este modo será más fácil que se comprometan y las acepten. Incidiremos especialmente en temas como el respeto a los demás, la reflexión antes de publicar y ser selectivo con los contactos que se agregan.
- Establecer criterios para su primer móvil. A pesar de la presión social, debemos valorar si el menor es suficientemente maduro como para tener su propio teléfono móvil. Llegado el momento, consensuar las normas de uso y tratar con ellos los posibles problemas y consecuencias que se pueden dar.
- Prevención ante los problemas más comunes. Es en esta franja de edad cuando los casos de ciberbullying aumentan, debido a la entrada en las redes sociales. Del mismo modo, aparece la curiosidad por la sexualidad, trayendo consigo riesgos como sexting o grooming. Por ello, es importante trabajar estas temáticas de manera anticipada, para estar preparado ante posibles incidentes, fomentando que acudan a nosotros si existe un problema.
Adolescentes y jóvenes, de 14 años en adelante:
- Mayor autonomía. Las restricciones y controles parentales a estas edades pierden poco a poco su utilidad, por lo que impulsaremos su responsabilidad sobre los contenidos o temáticas que puedan atraer su curiosidad, como violencia, modas dañinas, comunidades peligrosas...
- Uso responsable de las redes sociales y la mensajería instantánea. Su principal motivación para utilizar Internet es el contacto con otras personas, habitualmente a través de las redes sociales y la mensajería. Deben ser conscientes y críticos con la información personal que publican, priorizando el respeto a los demás.
- Animarles a mantener una reputación positiva. Es necesario incidir en estas edades sobre la imagen de sí mismos que están trasladando a través de Internet y las consecuencias que puede tener tanto en la actualidad como en el futuro.
- Consenso en las nuevas normas. De nuevo, normas y restricciones deben tender hacia una mayor libertad y autonomía. Los pactos familiares son útiles para que las normas sean aceptadas por los menores, siendo parte activa en las decisiones.
Fuente: is4k.es
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